Para esa a quien no puedo dejar de hablar.
Dice Lyonel Truillot en su novela El bello amor humano que la vida es una obra colectiva. Creo que se
refiere a mi vida, pero también a la tuya y a eso que muchos llamamos vida, así
como concepto, sin que entremos en detalle sobre su definición.
A veces uno tiene estados de conciencia sobre eso que dice el
autor, y para soportar los efectos de tal acción colectiva sobre la vida
propia, al viviente (o vividor, o vivido) no le cabe tomar otra actitud que la
de aquel que mira con atención e ingenuidad. Y aceptar que el tiempo es un
maestro que agarra la brocha y pinta; que otras veces se la deja a uno y
mira para otro lado; y las más de las veces, sin que nadie lo note, ata unas
manos a otras y permite que pintemos entre todos una obra naif de gruesos
trazos de la que nunca llegaremos a comprender cómo ni por qué llegó a realizarse.