Sueña el pasajero
que conoce el nombre propio de los lugares
que conoce el nombre propio de los lugares
que sobrevuela.
Y que, en un descuido del dios tiempo,
puede pronunciarlos
en su idioma lentamente.
Mientras, en las ciudades iluminadas,
y augura para el soñador
un destino
en los bosques o los ríos silenciosos
hay quien alza la miraday augura para el soñador
un destino
en forma de nombre de ciudad
o de persona que ansía su llegada.
1 comentario:
cuántas veces he oido el sonido de un avión, lo he mirado y he pensado en su destino. Y cuántas veces he querido estar en él aunque no tuviera claro ese destino. Posiblemente por esa razón.
felicidades.
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