Entonces, se va transitando, pensando en las letras que hace rato no tenía la posibilidad de disfrutar, y de repente, con brevedad, con fuerza, un huracán: la casa de juguetes, la prometida, sin lugar ya de encuentro... El corazón me tiembla. Encantador!
6 comentarios:
Un placer desayunar con uno de tus breves. Un hermoso regalito de reyes.
Me alegro de acompañarte en el desayuno... Maravillas de la tecnología. Beso y que pases un día en paz y alegre.
Pienso en la hermosa casa debajo de la mesa, techos de sábanas, paredes de sillas, ventanas, goteras, toda la vida.
Un abrazo.
Eso es, Darío, toda la vida. Un beso.
Entonces, se va transitando, pensando en las letras que hace rato no tenía la posibilidad de disfrutar, y de repente, con brevedad, con fuerza, un huracán: la casa de juguetes, la prometida, sin lugar ya de encuentro... El corazón me tiembla. Encantador!
Un abrazo fuerte!
Me alegro de leerte, Elisabeth, ¡y del temblor! Un beso.
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