La realidad es una contundente señora.
Siempre habla la última.
Rompe el espejo,
tapa la ventana,
hace crecer la hierba,
manda aviones sin piloto
a reconocer el terreno,
y tacha lo que escribimos
al despertar.
La realidad
quisiera ser nuestra amiga,
pero sabe que solo jugamos con ella
por conveniencia.
2 comentarios:
Y encima le inventamos la ficción para desprestigiarla, ella, nos debe mirar con recelo, señora contundente. Un abrazo.
Esa señora hace todo eso porque tiene miedo de nosotros. Yo la conozco. Un abrazo, Darío.
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