Mira ese árbol,
los trozos de cielo
entre sus hojas.
Cuando el viento las mueve,
ese árbol es casi un mar,
un verano cumplido.
Y cuando ruedan por el suelo
imitan con su barullo
la retirada de las
olas.
Ese árbol es un sueño olvidado
que ha crecido hacia fuera.
3 comentarios:
Me encantó!!Un beso
¡¡Me alegro mucho, Fiorella!! Gracias.
Bonita asociación de ideas, nunca me lo hubiera planteado de esa manera.
Saludos.
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