jueves, 5 de enero de 2012

Año nuevo, palabras.



Hablábamos anoche
de aquella vez que sin más
usted soltó eso de que
“es el amor un sentimiento
(pausa)
en el que creo”.
Me lo dijo sentada en el sofá:
Dijo Un sentimiento:
No un diseño,
no una idea,
no un producto.

Dijo En el que creo:
Usted, que toma mi mano como quien recoge un pajarito,
¡cree!, y entonces
¡tachán! eso existe.

Yo soy la prueba,
me lo dice al oído
y en medio, la pausa
ensancha los efectos de sus palabras,
pues allí mismo aquella frase
apagó la tele,
hizo limpieza en casa,
ordenó los libros,
detuvo el tráfico,
liberó una manzana,
me quitó las gafas,
disparó hielo picado,
rompió las partituras
y desbordó el dique por ese muro que llaman ladrón.

Una frase
que calla, limpia, detiene, libera, organiza, dispara, destruye y desborda.
No tengo otra mejor para empezar el año,
por lo que me suscribo con gusto a la suya
Y la repito en silencio para que ande ocupada
sin acabar sus tareas.
Mientras, usted puede tomar mi mano.

2 comentarios:

Juan Antonio Torron Castro dijo...

Un escrito muy bonito, felicitaciones.

Saludos.

Angi La Fiera dijo...

Gracias, Juan Antonio, y a mi me encantan tus fotografías.