sábado, 24 de agosto de 2013

Circo.


Estás desnudo.
Al verte saltar
entro
en mis bolsillos
para tirar las piedras
y recuerdo
que no llevo ropa.
Ahora comprendo
por qué
los adultos
pesamos tanto.

-

Éramos acróbatas.
En el baile yo impedía
con mis hombros,
mis manos
y mi cara
que tu pie tocase
el suelo.
Se levantó la noche.
Elegiste
unos zapatos de tacón,
y yo,
que he sido tan fuerte,
siempre lo resistí.