viernes, 19 de octubre de 2012

Mastico serpientes.



“Los otros no lo notan,
no hundo a nadie conmigo
y nadie tampoco puede salvarme”
Miriam Reyes.
Mi boca es una cueva.
Mastico serpientes,  
trago su veneno.
Duerme mi lengua sin reposo,
y mis labios, piedras de azufre, sellan lo oscuro.
Mi boca es una cueva
en la que duerme un dragón.
Deberías temer su fuego,
porque no sólo arden mis pensamientos.
Si intentas meter los dedos
una vez más
los sacarás carbonizados.
Mi boca es la guarida
de un dragón justiciero
que destruye a quien intenta
apagar su furia con gatos o liebres. 

5 comentarios:

Darío dijo...

Y tu mano es un puñal, que escribiendo o sangrando, le hace justicia a la gris realidad...
Un abrazo.

Carmela dijo...

Jopelín.....soberbio!!!!
Un beso, Angi

fiorella dijo...

Un dragón justiciero...me encantó esa imagen.Un beso

Unknown dijo...

Una boca interesante por lo indomable.

Las tres lineas de la Reyes, durisimas.
Y es cierto, noemalmente los otros no lo notan.

Debe ser divertido jugar con ese dragón.

Anónimo dijo...

Pero Mujer, qué bello!... Boca, guarida de fuego; no se aparta la imagen, llega, llega (y quema)...

Un abrazo, Ely.