Ven, hazme un favor.
Busca, no te de miedo la sangre,
ni te sorprenda que tus uñas tropiecen
con algo duro.
Mete la mano en esta caja
y saca todas las conchas
que encuentres.
Después acércalas al lavadero
para que el agua las deje en su color.
Mientras, yo puedo cubrirme
y ponerme en pie.
A la tarde en los escalones de la calle
montaré mi pequeña exposición
de cicatrices y refugios
a la que tú estás invitada.
8 comentarios:
Tal exposición no puede ser más que hermosa, aunque implique las cicatrices de quien expone. Un abrazo.
En toda exposición es necesaria al menos una mirada. Gracias, Darío, por la tuya.
Muy linda, ya tengo mis favoritas...
Gracias, Moonlight.
Exponer cicatrices a veces es la mejor cura para el dolor que de ellas surgen.
Saludos desde Teneife-Canarias y sigo tus andanzas a partir de hoy, cuando gustes estoy por aqui:http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Gracias por tu visita, Gloria, enseguida te la devuelvo. Saludo.
Humana exposición, para verla con respeto.Un beso.
Gracias, Fiorella.
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